martes, 14 de marzo de 2017

LA VICTORIA CREPUSCULAR DE JOSEPH CONRAD


R. Bistué

Joseph Conrad concluyó la novela Victoria en vísperas del estallido de la Gran Guerra. Editada  muy pronto (en el curso de 1914) constituyó un gran  éxito que conoció varias reediciones y traducciones. Aquí fue publicada en 1995 por Alfaguara con traducción y epílogo de Alejandro Gándara.


Victoria es una novela sin barcos, o casi sin ellos, donde el mar es solo lejana circunstancia y Europa un continente lejano aunque capaz de contaminar con sus miserias, a variopintos personajes que deambulan por el archipiélago malayo en franca huída de la civilización occidental.
El personaje central, el barón sueco Heyst, es ingenuo, educado y escéptico, practica la última herencia existencial paterna que se resume en la recomendación de “mirar…y no hacer ruido” y en consecuencia vive exiliado en una soledad  robinsoniana y contemplativa que, sin embargo, no basta para mantenerle a cobijo de las tempestades anexas a las miserias humanas.
Heyst,  un supuesto hombre de acción pero sin acción, liberará a la joven Lena, una violinista cautiva de una “orquesta de señoritas” que hace ruta por los casinos de las colonias dirigida por una pareja de músicos con pocos escrúpulos.
La liberación de Lena estimula una progresiva transformación en la existencia de Heyst que, no sin sorpresa, incorpora nuevos acentos a su filosófico autismo social.
Cuando la ambición arrecie, maldad y azar se conjugarán para transformar la victoria de la vida y el amor en destrucción y derrota…
De Lena, Heyst, Jones, Ricardo, Wang…solo quedarán vagos recuerdos tras la absurda confrontación criminal en la Bahía del Diamante. 

Frente a los pronósticos de gentes bien pensantes, Conrad barruntaba en 1913-1914 el ardor guerrero que latía en los poderes imperialistas del momento, una beligerancia que fatalmente la socialdemocracia europea inoculó en las clases trabajadoras -ejércitos llevados al matadero- y que resultó ser  también chispa que alumbró el 17 ruso.
Con la Gran Guerra se acababa la supuesta estabilidad del viejo mundo y también, las quiméricas huidas felices a los Mares del Sur.

Józef Teodor Konrad Korzeniowski más conocido como Joseph Conrad,  nació en 1857 en Berdyczów -antes Polonia y hoy Ucrania- y falleció en Bishopsbourne, Inglaterra, el 3 de agosto de 1924.
Escritor de origen polaco adoptó el inglés como lengua literaria. Exiliado a los 17 años, se dedicó a la marinería hasta 1894 en que inició su trabajo literario.
Murió acosado por las deudas.
De la novela Victoria dijo nuestro admirado Jack London:
"Me alegro de estar vivo, aunque sólo fuera por el mero hecho de poder disfrutar de la lectura de este libro”.

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